El paro de obreros en las tres principales plantas de autos en Michigan, Estados Unidos, debe de ser tomado como una oportunidad para la industria mexicana y apuntalar la relocalización de factorías.
“La huelga de las armadoras puede acelerar el nearshoring”, aseguró Julio Barrientos, analista de la industria del aluminio.
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Comentó que aunque no es posible estimar aún un monto de pérdidas económicas para nuestro país por la huelga estadounidense, el ojo debe de estar enfocado en la oportunidad de atraer a firmas del ramo al país.
Y es que los obreros del sindicato norteamericano UAW piden un 40% de aumento salarial, lo que puede ser un factor de decisión para las grandes armadoras, ya que México cuenta con mano de obra calificada, menores costos de producción y una gran logística en la cadena productiva.
Barrientos explicó el caso del bajío mexicano, donde por ejemplo Guanajuato se volvió desde hace años un gran clúster automotriz, un punto latente para la relocalización de empresas extranjeras en materia de microcomponentes, recicladoras de aluminio, armado de partes para autos y otras áreas del sector de autos.
Sólo en 2023 en Guanajuato se han producido más de 1 millón de vehículos posicionando al país entre las 10 naciones productoras de vehículos. Dijo que una gran oportunidad de negocio es el reciclaje de aluminio que puede reutilizarse en diversas áreas y que está empezando a crecer en México, ya que se trata de un material sostenible y amigable con el medio ambiente.
La huelga de las armadoras puede acelerar nearshoring
“Es importante apuntalar los materiales derivados de una segunda vida o reciclados donde hay una gran oportunidad de mercado para el reciclaje del aluminio en México y toda la región”.
Detalló que una de las metas de la agenda 2030 es reducir el peso y tamaño de los vehículos hasta un 30%, cerca de 300 kilos para que puedan crecer en potencia con menor combustible y eliminando la carga de CO2 al planeta.
Y es que un 33% de las exportaciones nacionales vienen de las ventas de la industria automotriz, lo que implica que aproximadamente 12% del PIB de México depende directamente de la industria.
México es el principal proveedor de partes y componentes automotrices para las empresas estadounidenses, incluyendo aquellas que actualmente están deteniendo su producción. En los primeros cinco meses de 2023, nuestro país tuvo una participación de 42.72% como proveedor de componentes automotrices destinados a Estados Unidos.
Un reporte financiero de Banco Base estimó que la huelga pegará a las exportaciones, cuenta corriente, crecimiento económico y al tipo de cambio, pero las cifras dependerán de la duración y extensión de la huelga.
La huelga de las armadoras puede acelerar nearshoring
Julio Barrientos analista en aluminio de la firma Tomra, estimó que México está consumiendo cerca de un millón 800 mil toneladas por año de aluminio y sólo 10% de ese total puede ser reciclado, pero hay una gran oportunidad para el área.
Dijo que la industria de autos puede crecer aún más como porcentaje del PIB al incorporar materiales que son más eficientes y accesibles en comparación de las materias vírgenes o primarias como el aluminio.
Insistió que aunque las empresas del ramo están llegando a estados del norte como Tesla que busca instalarse en Monterrey, en la zona del bajío sigue habiendo una gran oportunidad para exponenciar a la industria.
Se cuenta en el bajío con conectividad a los puertos de Manzanillo y Veracruz y tiene una cercanía importante con sudamérica.