Pueden pasar 30, 40 o hasta 50 años y el documento del testamento seguirá vigente, ya que es un trámite que no pierde su valor, aseguró el Colegio de Notarios de la Ciudad de México.
El testamento, trámite fácil y que no pierde su vigencia
Y es que alertaron que en la capital del país 80 de cada 100 personas no tiene en regla su testamento, es decir sólo 20% ha decido cómo repartir su legado material después de morir.
Si hablamos de cifras a nivel nacional son todavía más agudas, ya que en el país sólo 7% de los mexicanos ha hecho un testamento, señaló Luis Antonio Montes de Oca, presidente del Colegio de Notarios de la CDMX.
El abogado explicó a 24 HORAS que se trata de un trámite muy fácil que se puede realizar con una identificación oficial con fotografía que puede ser la credencial de elector, el pasaporte, la cédula profesional, la licencia de conducir y tener al menos una hora de tiempo para entrevistarse con el notario.
Agregó que se debe pensar cuál es la situación civil y económica de cada quién, “Estoy casado, soltero, tengo hijos, quizá mis hijos ya son mayores de edad o todavía son menores… todos esos detalles los tiene que saber el notario para poder orientar o entender la decisión de a quién se está legando los bienes materiales”.
Resaltó que el tercer requisito, el primordial, es tener voluntad y ganas de acudir a realizar el testamento, ya que muchos ciudadanos por desidia lo dejan para más adelante y así se sigue y sigue postergando. “Realmente es un trámite nada complicado, muy fácil de hacer”
Montes de Oca recordó a los ciudadanos que durante septiembre todos los colegios notariales en la República Mexicana realizan un descuento del 50% en el trámite e incluso la mayoría de las veces se decide extender la jornada hasta octubre. En muchos casos en esta temporada las notarías amplían sus horarios y abren sábados y domingos para ayudar a todos los que buscan llevar a cabo su testamento.
“Todo este esfuerzo es para que aquellas personas que no pueden acudir entre semana por trabajo o escuela o algunas otras actividades tengan la oportunidad de acercarse a los notarios incluso sábados y domingos”.
El presidente del Colegio de Notarios de la capital mexicana exhortó a los capitalinos a entender que la asesoría es gratuita, pero el trámite en estos momentos con descuento tiene un costo de 3 mil 500 pesos en promedio con todos los notarios del país.
Indicó que desde el año 2012, el Código Civil de la Ciudad de México fue modificado y en la capital sólo existen dos tipos de testamentos, el público abierto que es el que otorgan los notarios y el testamento con valor extranjero ya que si un compatriota o mexicano se encuentra en otro país, por alguna causa extraordinaria lo puede presentar ante el cónsul de México en esa ciudad y conforme a las leyes del país donde estuviere.
Destacó que por efectos prácticos en la ciudad sólo existe un sólo tipo de testamento que es público abierto para ser consultado por los posibles deudos y familiares.
Dijo que en muchos casos hicieron el testamento cuando eran solteros y ahora son casados, en otros casos se divorciaron y se relacionaron con otras personas, o sus hijos ya crecieron, por lo que ahí es donde debemos pensar en actualizarlo.
El notario comentó que el testamento es para todos, todos los ciudadanos deben pensar en contar con este documento, no es que sea para un tipo de gente con un alto nivel de vida, ya que “en cada etapa de nuestra vida van cambiando nuestras circunstancias, en algún momento puedo nombrar a mis padres, o a mi esposa o a mis hijos con los bienes que cuento”.
“Puedo tener una simple participación en una empresa, acciones en un negocio, un bien inmueble y siempre debo pensar qué sucederá con eso cuando yo ya no esté”.
Hay casos, detalló que en un momento no cuentan con bienes, pero saben que serán los herederos de su abuelo, de su padre o de un otro familiar, por lo que en el testamento se puede expresar a quien dejar esa posible herencia en caso de no alcanzar a recibirla.
“Eso forma parte también ya de mi patrimonio y puedo disponer de ello a través del otorgamiento de un testamento, pues no necesariamente es que al momento de otorgar el testamento tenga yo bienes en mi patrimonio puede ser que esos bienes se adquieran con posterioridad”.