EDGAR MUÑOZ
La dedicación, los conocimientos y la experiencia adquirida por mujeres apicultoras yucatecas fue reconocido y valorado a tal grado que fueron invitadas de honor en un conversatorio virtual denominado “Las Mujeres yucatecas: Por las abejas”, organizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Apicultoras yucatecas presumen
La dependencia informó que el trabajo y los resultados de las yucatecas sobre apicultura y meliponicultura, es digno de compartir explicar, especialmente la relación que guarda esta actividad con la conservación y protección de los recursos naturales en este estado.
En este evento se contó con la intervención de Sayda Rodríguez Gómez, secretaria de Desarrollo Sustentable de Yucatán; Minneth B. Medina García, directora de la Junta Intermunicipal Biocultural del PUUC; Celia Wendy Canul Díaz, de las vecinas apicultoras de Tzucacab, y Giralti Verenice Chuc Ku, productora de meliponas Tumben Xunancab.
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Se resaltó la importancia del papel de las mujeres en esta actividad y la manera en cómo ha transformado sus vidas.
Expresaron que el cuidado de las abejas les ha permitido revalorarse y se ha convertido en una tarea familiar en la que todos los integrantes participan porque aprecian trabajar con las abejas y consumir sus productos.
Además, les brindan beneficios económicos y saben que estos
polinizadores hacen una gran labor para mantener la biodiversidad y con ello proteger el medio ambiente.
Para las mujeres yucatecas, los trabajos relacionados con el manejo de las abejas representan oportunidades de organización y crecimiento, por lo que valoran la meliponicultura y la apicultura como una de sus principales fuentes de ingreso y de contribución al bienestar familiar por la generación de productos derivados de la cera y la miel.
Además, las abejas aportan grandes beneficios a la conservación de los recursos naturales, ya que protegen las especies arbóreas melíferas y mantienen la diversidad de flores, fomentando la siembra de otras especies y otros elementos históricos, bioculturales y prehispánicos.
Las apicultoras han desarrollado la capacidad de identificar las necesidades de las abejas Apis o meliponas, si es que padecen alguna enfermedad o cuáles son las amenazas que enfrentan para así procurar su bienestar.
En ese sentido, las productoras manifestaron gran preocupación por el uso de plaguicidas y relataron que han tratado de hablar con los agricultores para que les avisen cuándo van a fumigar para que ellas tomen medidas, lo que podría convertirse en un protocolo de prevención.
Para ellas es relevante fomentar en su comunidad la importancia de las actividades del campo, tanto en niñas, niños y adultos, organizando incluso visitas guiadas a los apiarios y meliponarios.
Asimismo, agradecieron la constante capacitación que favorece su integración en el intercambio de ideas y alianzas entre productoras, identificando como su mayor fortaleza la organización entre ellas.