Te presentamos la historia de Hans Gernot Schenk, un colombiano que por llegar tarde a trabajar al edificio del World Trade Center, en Nueva York, Estados Unidos, se salvó de estar en el atentado.
Un día como hoy, 11 de septiembre de 2023, pero hace 22 años, es decir en 2001 ocurrió el atentado a las Torres Gemelas, en Nueva York.
Como resultado de esa tragedia, causada por ataques del grupo terrorista Al-Qaeda, se estima que 2 mil 753 personas perdieron la vida.
Este día cada año es recordado por familiares de las víctimas, así como diversos ciudadanos del país.
Múltiples historias han salido de aquel día, tanto de personas cercanas a las víctimas, testigos, como de sobrevivientes.
Se podría decir que en este último grupo se encuentra Hans Gernot Schenk, colombiano nacionalizado alemán. Aunque como tal no estuvo presente en los hechos, es sobreviviente porque por trabajo debía estar ahí pero por llegar tarde se salvó.
Te contamos un poco de su historia durante aquel día.
Schenk entró a trabajar al World Trade Center en el año 2000, en el piso 32 de la torre norte.
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A pesar de que era considerado un buen trabajador tenía un defecto: su impuntualidad. Días antes, la empresa le había llamado la atención por esto, exigiéndole que debía de estar a tiempo en su trabajo y que su hora de entrada era a las 9:00 am, con lo cual Schenk trató de mejorar.
Un día antes del ataque, el 10 de septiembre, él tuvo una cena y se quedaría a dormir fuera de su casa, lo que implicaba que tendría que salir antes del lugar donde se hospedó para recoger sus cosas de su casa.
Al día siguiente, el 11, Schenk se acuerda que salió para irse en metro, pero por retrasos que tuvo iba tarde de nuevo.
Después de bajarse del metro, a unas cuadras de su lugar de trabajo se percata que mucha gente venía corriendo en dirección contraria a la de él, en un completo pánico.
Eran, decía, las 9:10 am. Iba con 10 minutos de retraso, los cuales fueron su salvación.
Cuando llegó de regreso a su casa observó en las noticias todo lo que había sucedido minutos antes y de lo que por su impuntualidad se salvó.
Cuenta que a veces sigue sintiendo culpa. Cada año recuerda esa tragedia que lo dejó en shock, por lo cercana que le parecía.
En la actualidad, conserva como recuerdo su tarjeta de ingreso al edificio, la llave del baño del edificio con la insignia del World Trade Center grabadas y sus tarjetas de presentación.
Con información de: 24 Horas Nacional
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