El inconfundible aroma a miel, resalta la creatividad de las velas que elabora con sus propias manos. Se trata de Matilde Chan Noh, una artesana originaria del pueblo mágico de Valladolid, quien crea diferentes diseños de velas a base de este líquido dulce.
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“Es pura cera de diferentes tamaños, hay delgados, gruesos, con diseños únicos, primero se hacen moldes para luego rellenarlos, son aromáticos nuestra base principal es la miel, son productos decorativos para colocarlos en cualquier parte del hogar, porque se siente la frescura de la miel y que mejor que con un diseño único”, explicó.
Dulce luz, creación de manos yucatecas
Con su talento y dedicación Matilde muestra su creatividad para darle un toque único a sus productos artesanales, “nos gusta mucho la miel, es un trabajo familiar y artesanal.
Es un trabajo difícil porque tienes que estar en el calor por mucho tiempo, luego de ponerlo en el molde hay que dejarlo reposar por lo menos una hora hasta que se enfríe, si está muy nublado no nos ayuda, pero tampoco el exceso de sol, depende mucho el clima”, precisó.
El esfuerzo y la creatividad que Matilde pone en sus productos demuestran cómo el arte y la artesanía pueden enriquecer la cultura y la identidad de un lugar.
Además, su conexión con la miel, da un toque especial a sus creaciones, “en un día podemos sacar hasta 500 velas o 700, depende el molde que tenemos, por ejemplo, hay búhos; de hecho, es la figura favorita de los turistas nacionales y extranjeros.
Les gusta que cuando se está consumiendo la vela se desprende más el olor de la miel”, expresó.
Dijo que espera que, con este oficio, continúe inspirando a otras personas para que no se pierda esta labor artesanal que es su principal fuente de empleo para poder sacar a su familia adelante.