Irving Gil
Cada 8 de agosto se conmemora el Día Internacional del Gato, fecha que es una oportunidad para recordar y valorar la importancia de estos felinos, no solo como animales de compañía, sino también como reductores de estrés.
La presencia de gatos en nuestras vidas puede tener efectos positivos en la salud mental. Su compañía y cariño pueden proporcionar confort emocional y ayudar a reducir el estrés y la ansiedad tanto en el trabajo como en el hogar.
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“Hay estudios que demuestran que en el trabajo acariciar a los “michis” reduce el estrés y mejora la productividad. Aunque es cierto que al principio la mascota será una fuente de distracciones para los empleados, pero tener un gato es sinónimo de buen clima laboral y favorece la consecución de objetivos, incrementa el rendimiento al igual que en la casa, nos quita la ansiedad cuando estamos estresados por diversas situaciones a las que nos enfrentamos a diario”, explicó el psicólogo René Buenfil.
Indicó que, entre los beneficios psicológicos de trabajar con gatos, es que su compañía estimula la comunicación y el contacto físico. Además, aumenta el sentido de la responsabilidad, la autoestima de los empleados y la empatía, pero también aleja enfermedades como la depresión y el síndrome de burnout, un trastorno emocional que está vinculado con el ámbito laboral, el estrés causado por el trabajo y el estilo de vida del empleado.
Asimismo, señaló que el tener un gato en casa también significa reducir plagas de insectos en los hogares, pero también es el animal más higiénico y limpio que se puede tener, “es un buen acompañante, ronronean cuando se tienen queridos y amados además de que son muy tranquilos y no requieren tantos cuidados en comparación con un perro”.
Gatos, animales de compañía antiestrés
Por último, señaló que para aquellas personas que padecen alguna enfermedad mental, tener un gato mejorará su autoestima.
Dato curioso
¿Por qué en México se les dice “michis”?, de acuerdo con la cultura popular este término se volvió recurrente en las lenguas maternas con los prefijos: “mixi” en otomí, “misitu” en purépecha, “miisi” en tarahumara, “miztli” en náhuatl y “miis” en maya, términos que se refieren a los gatos y que se volvió popular con la llegada de los españoles, que trajeron gatos al país a quienes llamaban “mishi, mishi”.
CITA TEXTUAL:
“Hay estudios que demuestran que en el trabajo acariciar a los “michis” reduce el estrés y mejora la productividad”
René Buenfil
Psicólogo
DESTACADOS:
EN EL TRABAJO
Estimula la comunicación y el contacto físico
Aumenta el sentido de responsabilidad, la autoestima de los empleados y la empatía
EN EL HOGAR
Reduce plagas de insectos
Es el animal más higiénico y limpio que se puede tener
No requiere tantos cuidados en comparación con un perro
TERAPIA
Aleja enfermedades como la depresión y el síndrome de burnout, un trastorno emocional vinculado con el ámbito laboral, el estrés causado por el trabajo y el estilo de vida
ORIGEN
La palabra michi podría ser una mezcla de vocablos prehispánicos y de un término utilizado por los españoles que se popularizó con su llegada