Una comisión parlamentaria israelí aprobó una medida clave de la controvertida reforma judicial del gobierno de derecha, según un comunicado publicado ayer, en momentos en que las manifestaciones contra ese proyecto de ley se intensifican.
La comisión jurídica de la Knéset (Parlamento) adoptó, por nueve votos a favor y siete en contra, una medida tendiente a anular la posibilidad para la justicia israelí de pronunciarse sobre el “carácter razonable” de decisiones del gobierno de Benjamin Netanyahu.
La denominada cláusula de “razonabilidad” obligó en enero al primer ministro de derecha Netanyahu a pedir la renuncia del número dos del gobierno Arié Dery, condenado por fraude fiscal, tras la intervención de la Corte Suprema.
El proyecto se convertirá en ley si lo aprueba el Parlamento la semana próxima.
Opositores a la reforma se manifestaron también ayer por la mañana delante de varias administraciones públicas en Haifa, en el norte del país. Otros cientos se dirigen hacia Jerusalén desde Tel Aviv, en una marcha de 70 kilómetros que debería concluir el sábado ante el Parlamento.
El gobierno considera que la reforma es necesaria para asegurar un mejor equilibrio de los poderes. Pero sus detractores afirman que la nueva normativa podría empujar al país hacia un modelo autoritario.
CON INFORMACIÓN DE AFP