Hongos en Yucatán, un tesoro desaprovechado en la alimentación
Hongos en Yucatán, un tesoro desaprovechado en la alimentación [Foto: Especial]

Aunque no es muy común su cultivo ni su consumo, de las más de 400 especies de hongos que existen en la Península de Yucatán, 37 son comestibles y con importantes cualidades nutritivas, destacó Juan Antonio Cortés Rodríguez, colaborador del Laboratorio de Hongos del Estado de Morelos.

El especialista, quien a fines de mes impartirá en Mérida un taller de cultivo de hongos comestibles, expuso que entre las especies aptas para consumo humano en la región destacan el tipo:

  • Oreja
  • Copa
  • Nanacate
  • Cuitlacoche
  • Huevito
  • Las setas rosa y ostrea, éstas dos últimas abordadas en el curso mencionado.

Detalló que hay 401 especies de hongos identificadas en la región, de las cuales, 9.2% son comestibles, aunque la cifra podría aumentar conforme intensifiquen las investigaciones.

Beneficios del consumo de Hongos que hay en Yucatán

Explicó que el consumo de estos alimentos es relevante porque es un excelente sustituto para la carne, por su alto contenido proteínico, de aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales.

A diferencia de la carne no producen grasas y tienen carbohidratos; comparando con los vegetales, los hongos también tienen proteína.

“Además de ser comestibles, son completamente cultivables porque son especies nativas. Por ejemplo, la seta blanca es una especie muy común que se puede encontrar en los supermercados, y es nativa, que crece en la Península”, explicó.

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Taller de cultivo de hongos comestibles

Expuso que el cultivo de las especies seleccionadas para el curso es relativamente fácil, aunque especificó que es un taller general básico, porque el periodo de incubación tarda, una vez que se hace el cultivo, entre 13 y 15 días y ya cuando empieza a brotar, entre tres a cuatro o cinco días en crecer y proporcionar alimento; el proceso tarda de 18 a 20 días.

El consultor subrayó que la huella hídrica del cultivo de hongos es mínima, pues no se compara la cantidad que consume una vaca, con lo que se gasta en producir la biomasa de los hongos.

Finalmente, apuntó que es importante usar recursos agroindustriales que salen de la agricultura, se utilizan residuos que los productores ya no usan y básicamente no se consume más.

 

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