La Casa Blanca y el Pentágono confirmaron que Estados Unidos suministrará municiones de racimo a Ucrania como parte de un paquete de ayuda militar de 800 millones de dólares. A pesar de las críticas de la ONU y otros países debido a la naturaleza indiscriminada de estas armas, el presidente Joe Biden justificó la decisión en base a la necesidad de abastecer a las tropas ucranianas, que se están quedando sin municiones.
Según funcionarios estadounidenses, el suministro de estas municiones está destinado a reforzar la contraofensiva de Ucrania y avanzar en territorio controlado por Rusia. Sin embargo, la lentitud en la entrega de armas ha permitido que Rusia refuerce sus defensas en las zonas ocupadas, según el presidente ucraniano, Volodymir Zelensky.
La Casa Blanca reconoce que las municiones de racimo representan un riesgo para los civiles debido a los artefactos no detonados. Sin embargo, afirman que las municiones estadounidenses tienen una tasa de fallas de menos del 2.5%, mientras que las rusas rondan el 40%. Se comprometen a ayudar en el proceso de desminado.
El paquete militar de 800 millones de dólares a Ucrania eleva el total de la ayuda estadounidense a más de 41 mil millones desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022 e incluye municiones letales de este tipo.
A pesar de las objeciones de la ONU y las organizaciones de derechos humanos, varios países, como Alemania y Francia, han expresado comprensión hacia la decisión de Estados Unidos de ayudar a Ucrania.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reafirmó su rechazo al uso de estas bombas en el campo de batalla y destacó su apoyo a la Convención de Oslo, que prohíbe su uso y producción. La propuesta de ingreso de Ucrania en la OTAN también se discutirá en una próxima cumbre de la organización.
En otro tema, el presidente Joe Biden advirtió al presidente chino, Xi Jinping, sobre la dependencia de Pekín de las inversiones occidentales durante una reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin. Biden afirmó que esta observación no era una amenaza, sino una observación.