Se reconstruyó de un forma sustentable cuidando la vegetación natural del área
Aunque estuvo abandonada por varios años, desde hace un par de meses se reactivó la Hacienda San Ignacio Oxholón fundada en 1811 y que retrata a la perfección a las antiguas estructuras de la época de oro de Yucatán.
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Es propiedad de la familia Loría Puerto y significa “Lugar de abejorros donde hay ramones”, y se ubica en la comisaría umanense del mismo nombre. Tuvo su auge en el siglo XIX cuando el henequén era considerado como una de las plantas más populares de la región que representaba una verdadera derrama económica para quien la trabajaba.
“La casa fue pensada para ser rescatada para uso personal, para la familia pero luego surgió la idea de poder rentarla para eventos sociales y también para que la gente conozco un poco y viaje en el tiempo de lo que fueron las haciendas henequeneras de Yucatán”, afirmó su propietario José Ignacio Loría Muñoz.
Su diseño arquitectónico se mantiene intacto tras su restauración y la familia integró artículos únicos en su interior, “como los candiles son antiguos, la recámara principal, el comedor, algunos cuadros y hasta una silla de 1890 y una vajilla francesa que era de la bisabuela de mi esposa”, explicó.
Su esposa Ana Cecilia Puerto Gutiérrez es descendiente de Juan Miguel Castro Martín, fundador del Puerto de Progreso y él -José Ignacio- es nieto de Mercedes Barrera Cervera, hoy una colonia de Mérida, Yucatán lleva su nombre.
Además, en la restauración de la hacienda que tuvo una inversión de 15 millones de pesos se respetó la vegetación y las áreas verdes, “si hemos tratado de hacer todo de manera sustentable, como un bebedero de animales domésticos que hoy es una fuente, estaba así nosotros solo le pusimos el agua”, Puerto Gutiérrez.
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Por último, añadieron que los costos para eventos sociales como XV años, bodas y bautizos tienen un costo aproximado que van hasta los 80 mil pesos.