Acusan a veterinaria de usurpar funciones
Ciudadanos se manifestaron al exterior del edificio Cénit Medical Center, en la colonia Altabrisa de esta ciudad, para denunciar a mujer veterinaria que participa en procedimiento quirúrgicos en seres humanos, afirmaron.

Ciudadanos se manifestaron al exterior del edificio Cénit Medical Center, en la colonia Altabrisa de esta ciudad, para denunciar a mujer veterinaria que participa en procedimiento quirúrgicos en seres humanos, afirmaron.

Acusan a veterinaria de usurpar funciones

El establecimiento fue clausurado por agentes de la Policía Estatal Investigadora y la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), en marzo pasado, pero a decir de los afectados, está operando nuevamente.

El caso de presunta usurpación de funciones salió a la luz cuando la veterinaria y su esposo realizaron una cirugía a un integrante de la comunidad libanesa en Mérida, quien los denunció por fraude y mala intervención médica por un asunto totalmente diferente.

Sin embargo, durante las investigaciones relacionadas a la primera denuncia, se descubrió que la mujer D.A.V.M no contaba con título de médico ni de enfermera, sino de veterinaria zootecnista.

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Y es que la veterinaria fungió como auxiliar durante el procedimiento quirúrgico la persona denunciante, la mujer es cónyuge del galeno G.G.R., a encargado de la cirugía y a su vez es propietario del establecimiento.

La información sobre la especialidad real de la implicada pudo ser confirmada en el Registro Nacional de Profesionistas, donde se pudo constatar que sólo cuenta con cédula profesional como médico veterinario zootecnista, egresada en 2019, por la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).

En días recientes, ciudadanos buscaron comprobar a través de una cámara oculta que la señalada continúa operando en el establecimiento.

En las imágenes se puede apreciar a D.A.V.M, abriendo la puerta con el logo de la agrupación, que ahora labora bajo seguridad y permite el acceso sólo a determinadas personas con cita.

Según el Código Penal Federal, la ley castiga con uno y hasta seis años de prisión, así como una multa de 100 a 300 días a “aquella persona que se atribuya el carácter de profesionista sin tener título legal o ejerza los actos propios de la profesión”.

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