El lunes, la policía de Brownsville, Texas, informó que el responsable del atropello de migrantes fue identificado como George Alvarez, quien tiene antecedentes delictivos extensos y ha sido acusado de homicidio involuntario
La policía informó que, tras el incidente en el que una camioneta Land Rover embistió a 18 migrantes que esperaban un autobús en el Centro Obispo Enrique San Pedro Ozanam para personas sin hogar, seis personas fallecieron en el lugar del atropello y dos de los heridos graves murieron posteriormente en el hospital al día siguiente.
Según la policía, el sospechoso se niega a colaborar con las autoridades y todavía se están esperando los resultados de las pruebas toxicológicas. Indicaron que los cargos pueden variar en función de los avances de la investigación.
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Además de publicar una fotografía, la policía también difundió el historial delictivo de Alvarez, el cual incluye múltiples cargos por delitos graves como asalto agravado con arma mortal, agresión contra personas mayores o con discapacidad, agresión a un servidor público, robo de vehículo, asalto con lesiones corporales, conducta criminal, conducir en estado de ebriedad, evasión de arresto, interferencia con los deberes públicos, obstrucción o represalias, posesión de marihuana, resistencia a la detención, el arresto o el transporte, y robo de propiedad.
¿Atropello deliberado?
Aunque no se ha descartado la posibilidad de que el atropello haya sido un acto deliberado, la policía indicó que no tienen información nueva en cuanto a las versiones de los testigos que afirman que Alvarez profirió insultos antiinmigrantes antes de embestir a las víctimas. Esto lo dijeron en respuesta a una pregunta formulada por una periodista durante la conferencia de prensa.
Según informó el responsable del Centro Obispo Enrique San Pedro Ozanam, Víctor Maldonado, las víctimas eran hombres de nacionalidad venezolana. Además, indicó que en el momento del incidente había alrededor de 20 a 25 migrantes sentados en la acera del lado opuesto de la calle del refugio, esperando el autobús.
“Lo que vemos en el vídeo es que un Range Rover se saltó el semáforo que estaba a unos cien pies de distancia (30 metros) y golpeó a las personas que estaban sentadas en la parada de autobús”, indicó Maldonado.
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Maldonado declaró que, tras recibir una llamada que le informaba del suceso, revisó las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del refugio y constató que en el momento del atropello, las personas que esperaban el autobús se encontraban sentadas junto a la acera.