La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) afirmó que el Cártel de Sinaloa nunca ha sido más poderoso que con “Los Chapitos”, quienes son, según su directora Anne Milgram, más ricos, poderosos y sanguinarios que su padre.
Lo anterior, en al menos 30 minutos de declaraciones en una conferencia sobre el poder del Cártel de Sinaloa, los cambios que hubo bajo la tutela de los herederos de Joaquín El Chapo Guzmán, el efecto corrosivo del fentanilo en Estados Unidos y el papel de México en el negocio mundial de las drogas.
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“Sus hijos tomaron el control y el cartel nunca ha sido más poderoso, nunca ha hecho más dinero”, comentó la titular de la agencia antinarcóticos de EU en una charla auspiciada por el Instituto Milken.
Milgram también expresó que la Casa Blanca identificó la presencia de la organización criminal en más de 40 países y puso en entredicho las afirmaciones del gobierno de Andrés Manuel López Obrador de que en el país no se produce fentanilo y que es solo un territorio de paso en la cadena mundial de la oferta de drogas sintéticas.
“Hay dos cárteles, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, que son responsables de prácticamente todo el fentanilo y las metanfetaminas que se consumen en Estados Unidos”, afirmó durante una conversación con Nick Kristof, columnista del The New York Times.
La directora de la DEA señaló también que China es el epicentro de la cadena de suministro de la droga sintética, pero detalló que desde hace años los socios de los grupos criminales han dejado de enviar productos terminados y se han centrado en proveerlos de precursores, los químicos que sirven para la fabricación de las dosis.
“Compran precursores químicos de China, los envían a México, producen fentanilo en masa, buena parte la usan para hacer pastillas falsas y después lo introducen a Estados Unidos por tierra, por aire y por mar”, agregó la funcionaria, que llegó al cargo en junio de 2021.
Cabe recordar que, previamente, la directora de la DEA mencionó que irían hasta las últimas consecuencias para combatir la corrupción dentro de México, que favorece al narcotráfico del país. “Creemos que México tiene que hacer más para detener el daño que esto está causando”, declaró Milgram en una comparecencia ante el Senado de Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses buscan que se concrete la extradición de Ovidio Guzmán y ofreció recompensas millonarias para la captura de otros tres hijos de El Chapo: 10 millones de dólares por información sobre Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán y cinco millones de dólares para arrestar a Joaquín Guzmán.
“Ellos tomaron el mando e hicieron que el cartel fuera más letal y despiadado, y fueron los primeros en fabricar fentanilo y transportarlo en las redes de distribución que vemos al día de hoy”, insistió la funcionaria.
Los cuatro hijos del capo y más de una veintena de colaboradores enfrentan una serie de cargos que van desde delincuencia organizada y narcotráfico, hasta portación ilegal de armas y lavado de dinero.