Para René González, representante de la Academia de Profesionalización Sorda y Estudios Lingüísticos de las Lenguas de Señas de México (APROSEL), el programa de emergencias para personas con discapacidad auditiva que lanzó el gobierno estatal, a través del 911, tiene limitaciones y solo será útil a un grupo limitado de personas, pues la mayoría no sabe lenguaje de señas, no tiene un dispositivo celular moderno ni con internet, además de la situación vulnerable que enfrentan.
Dijo que el proyecto no es nuevo, sino que se inició desde hace muchos años, aunque hasta ahora se le tomó en cuenta, pero para poder funcionar de manera efectiva se debe analizar, en primer lugar, las necesidades y el nivel o tipo del lenguaje que tiene cada uno de los ciudadanos con discapacidad auditiva tiene.
“Porque no todos tienen las competencias lingüísticas del español para la lectura y escritura, no todos saben la Lengua de Señas; la mayoría de ellos no tienen un dispositivo moderno o no cuentan con el internet o bien, el plan, solo usan el wifi en algún lugar, porque son los que están en la situación vulnerable, sobre todo, a nivel económico”, expuso.
Además, señaló que si viven lejos de la ciudad o municipio no cuentan con internet o telefonía y así la pregunta es cómo podrán usar el 911, además que hay quienes no hablan español, incluso.
Agregó que no existe algún centro de servicios de interpretación de Lenguas de Señas en Yucatán, ni en México, para el tipo de emergencias y mediadores de comunicación para las personas con esta condición, mucho menos un software especial para las videollamadas, porque existe la diversidad lingüística dentro de la población con esta discapacidad.
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“Si se coloca a un intérprete calificado o no calificado puede traer consecuencias porque no todos pueden entenderlos, cada uno tiene su propio nivel del lenguaje, puede ser el español o la LSM, porque no todos dominan la lengua de seña ‘convencional’ o bien hacen sus propias señas en la casa para comunicarse con sus familiares. Si no cuentan con cualquier de estos recursos, entonces no sería viable para iniciar el protocolo”, agregó.
Dijo que se está en buen momento para poder mejorar y contemplar todos estos aspectos y, por ejemplo, tomar el ejemplo de Estados Unidos para conocer cómo es la dinámica del sistema de 911 y otros tipos de servicios para entender que es una responsabilidad muy seria y necesita mucha inversión para esto.
“Por las leyes federales y estatales, este servicio es obligatorio por lo que se debe trabajar de manera responsable con los suficientes recursos para que se funcione”, dijo.
Expuso que Yucatán es el segundo estado que tiene mayor porcentaje de las personas con discapacidad según el INEGI, y actualmente, podría ser doble o triple hasta están en la situación vulnerable.
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