De acuerdo con la Carta Nacional Pesquera, el mero es una especie sobreexplotada y en deterioro, porque ya no se capturan los volúmenes de antes y, por más esfuerzo que pongan los pescadores cada vez es menos la cantidad y esto afecta económicamente a las comunidades, expuso Alfonso Aguilar, profesor investigador de la Facultad de Medicina Veterinaria de la máxima casa de estudios de la entidad.
En el marco de la presentación de la Red de Mero y Especies Asociadas, expuso que, a pesar de la situación, aunque los pescadores sacan poco producto, lo seguirán haciendo, al grado que llegará un punto que ya no será viable económicamente.
En este tenor, dijo que no hay un mecanismo para verificar que la veda funciona, dado que la pesca está en deterioro, “podemos decir que la veda no está funcionando como debiera, antes era de un mes y luego se pasó a dos meses y a pesar de ello el volumen de captura sigue a la baja y no está siendo efectiva”.
En la exposición de datos que se dio en el evento, a través de varios videos, se expuso que Yucatán contribuye con el 85% del total de captura en todo el Golfo de México y aporta el 77% del total de captura nacional.
Sin embargo, en los últimos 40 años se ha presentado un decremento del 51% de las capturas, es decir, hace 21 años se pescaba el doble.
El especialista dijo que se han intentado varias estrategias, como la diversificación, pero tampoco ha funcionado y se tiene el ejemplo del pepino de mar, que prácticamente se acabó con la especie, al grado que se tuvo que cerrar la pesquería.
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“La langosta y el pulpo siguen viables, pero el mero ha sido pieza fundamental y va llegar un momento que al desparecer van a surgir otras pesquerías, pero va pasar lo mismo”, comentó.
Agregó que también la pesca furtiva es un factor, pero no se trata solo de quienes trabajan sin un permiso o cuando hay veda, sino de quienes con permiso capturan ejemplares que no cuentan con la talla reglamentaria.“La talla mínima que se ha establecido y no se respeta, y lo vemos en cualquier restaurante, que nos venden meros menores de 32 centímetros y son juveniles. Otra cosa es la gente que no tiene permiso y saca mero, también es pesca furtiva”, dijo.
Se expuso que una alternativa es poder cultivar el mero, lo que podría ser viable, pero aún se hacwn estudios para materializar este objetivo.
La Red de Mero está integrada por la Secretaría de Pesca y Acuicultura, el Inapesca, Siies, UNAM, Cinvestav, Universidad Marista, Uady y el sector social.
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