Arabia Saudita anunció la creación de una segunda línea aérea nacional, mostrando su ambición de convertir a Riad en un centro aéreo capaz de competir con sus competidores del Golfo.
Riyadh Air, con sede en la capital y propiedad del fondo soberano de riqueza del reino, tiene como objetivo “lanzar vuelos a más de 100 destinos en todo el mundo para 2030”, dijo la agencia oficial SPA.
La nueva aerolínea estará encabezada por Tony Douglas, ex director de Etihad Airways, la aerolínea emiratí en Abu Dhabi, dijo.
Como parte del ambicioso programa de reformas de su príncipe heredero, Mohammed bin Salman, la monarquía petrolera se ha fijado el objetivo de triplicar su tráfico aéreo hasta los 330 millones de pasajeros a finales de la década.
La nueva aerolínea es parte de un “amplio paquete de proyectos” que “consolidará la posición de nuestro país como centro de aviación internacional y centro de logística global”, dijo en Twitter el ministro de Transporte de Arabia Saudita, Saleh Al-Jasser.
El pasado noviembre, las autoridades anunciaron la construcción de un nuevo aeropuerto de 57 kilómetros cuadrados en Riad, llamado a recibir 120 millones de viajeros para 2030 y 185 millones para 2050.
Riyadh Air operará una “flota de aviones de última generación”, dijo la agencia SPA sin especificar el número o tipo de aeronave.
The Wall Street Journal informó el sábado que el fondo soberano de riqueza estaba “cerca de un acuerdo” con el fabricante de aviones Boeing para un pedido “estimado en 35 mil millones de dólares”.
El aeropuerto internacional más concurrido de Arabia Saudita se encuentra actualmente en la ciudad costera de Jeddah, que recibe a millones de musulmanes que peregrinan a La Meca cada año, y donde tiene su sede la aerolínea nacional Saudia.
El reino quiere hacer de su capital “una ciudad cosmopolita que rivalice con ciudades como Dubái y Doha en términos de inversión, turismo e infraestructura”, dijo a la AFP Khalil Lamrabet, exdirector del programa de conectividad aérea saudí, el pasado noviembre.
Las autoridades intentan posicionar a Riad como rival del centro regional de negocios, Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, cuya aerolínea es la más grande de Medio Oriente.
Riad tiene actualmente una población de 8 millones, pero las autoridades esperan aumentar ese número a más de 15 millones para 2030.
Si se considera que el mercado regional ya está “saturado”, las aerolíneas sauditas tienen la ventaja, frente a sus competidores Emirates o Qatar Airways, de poder contar con un mercado interno de alrededor de 35 millones de habitantes, estiman los analistas.