Raymundo Santana, poblador de Progreso, señaló que el Viaducto Elevado que se proyecta construir en dicho puerto es un proyecto mal diseñado, con datos falsos y que no se consultó con la ciudadanía, a pesar de que traerá perjuicios para los pobladores. Aseguró que han presentado un proyecto alterno, de señalización y seguridad vial que no ha sido tomado en cuenta.
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Junto con otros pobladores, se manifestó durante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Mérida, donde dijo que ya presentaron un proyecto alterno con base en señalética y otras acciones, pero no ha habido respuesta por parte de las autoridades.
Aseguró que los datos que se presentaron para justificar la obra no son reales pues se habló del paso de más de mil tráileres al día que van y vienen de la Terminal remota, pero en realidad el número es menor, como de 250 o 300.
Cabe recordar que esta obra tendrá una longitud de 2.2 kilómetros, aproximadamente, que comunicará directamente a la Carretera Mérida-Progreso con el viaducto de la Terminal Remota de Puerto Progreso.
De las afectaciones, dijo que sería “como poner techo a una calle, que la calle la techarían y con el respectivo peligro de que cualquier accidente caiga sobre las casas”.
Otra de las vecinas afectadas, dijo que son unas 70 familias las que ya están unidas y con amparos listos para interponer, una vez que los tiempos lo marquen pues, aseguró, debe haber una publicación en el Diario Oficial.
“De los temores que tenemos es que la calle 82 es una de las primeras de Progreso y toda la línea urbana son casas de muchos años, más de 50 años, y que no se sabe que afectaciones podrían tener con las obras que se lleven a cabo”, dijo.
Además, expuso que otro tema a considerar es el tipo de suelo y el riesgo de inundaciones pues a partir de la calle 39 todo es terreno embutido, es decir, de la ciénaga que se rellenó y que continuamente trae inundaciones porque el agua rebosa.
“Pero no sabemos qué pasaría si a la hora de hacer este proyecto se va a poner mucho concreto, desconocemos todo el tema técnico de los estudios que hayan hecho, pero creemos que a mayor volumen el agua va a seguir buscando un cauce y vamos a tener problemas de inundaciones”, expuso.
Reiteró que la mayor preocupación es que los tráileres que circulen por el viaducto elevado puedan caer sobre las casas.
“Aunque nos digan que no, es inevitable sentir ese temor, porque los tráileres van a transitar a una altura de 10 metros con dos carriles. El tiempo nos ha dado argumentos porque recién se volcó un tráiler en la Mérida-Progreso, por un chofer que se quedó dormido, entonces, ¿qué nos garantiza que esto no sucederá cuando estén transitando en el viaducto elevado?”, preguntó.