Este 1 de febrero inicia la veda del mero, una especie de la que cada año disminuye la captura en unas 600 toneladas, de acuerdo con la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentable (Sepasy), lo que la ha colocado en la categoría de deterioro en la carta nacional pesquero, lo que es un riesgo para las más de 12 mil familias que dependen de esta actividad.
La organización Environmental Defense Fund de México reporta que el mero es una especie emblemática del Golfo de México y del Caribe Mexicano, siendo Yucatán el estado con mayor producción a nivel nacional: en 2018 produjo el 60% de mero mexicano y fue responsable de exportar alrededor del mismo porcentaje del mero que capturó.
Acerca del deterioro de esta especie, la agrupación señala que se debe a múltiples razones, entre otras, que se trata una pesquería con más de 50 años de antigüedad y que antes no tenía una regulación, con el periodo de veda o las tallas mínimas y se promovió la pesca de esta especie.
Fue hasta el 2003 que cambió esta situación y se establecieron regulaciones, entre las que se encuentra la veda que protege parte de la temporada reproductiva del mero, así como una talla mínima de captura, artes de pesca autorizadas, número de anzuelos autorizados, entre otras.
Considera que entre las medidas que deben seguir está la continuidad de la temporada de veda del mero y su evaluación continua para asegurar la reproducción. Esto permite que un gran número de meros se pueda reproducir y provea de nuevos organismos al stock de pesca, asegurando la continuidad del recurso.
Vuelve el Festival de la Veda a Yucatán
El titular de la Sepasy, Rafael Combaluzier, expuso que una de las medidas que se analizan, precisamente para proteger a la especie, es ampliar la temporada de veda, lo que ayudaría a una mayor reproducción y con ello aumentar la biomasa.Lo anterior, porque, aseguró, se pierden unas 600 toneladas en la captura de mero cada año en Yucatán, con lo que dijo se tiene que tomar medidas.
En el caso del mero hay una importante baja cada año, se pierden 600 toneladas anuales y por ello estamos en pláticas con autoridades federales como la Conapesca e Inapesca para determinar qué otras medidas tomar, como puede ser ampliar la temporada de veda”, indicó.
Además de que se amplíe la veda del mero que actualmente es de dos meses, enero y febrero, también se consideraría ampliar la talla mínima de captura para que los ejemplares que se pesquen sean más grandes y con ello lograr una mejor reproducción.
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