A horas de la celebración del Día de la Candelaria, donde México celebra con los famosos tamales, comerciantes advierten incrementos de doble y hasta triple dígito en precios de varias materias primas, entre los que destacan la manteca vegetal, la harina, el chile serrano, el mole y hasta la sal.
Tamaleros enfrentan escalada de precios en plena Candelaria
Don Bonifacio, pequeño productor de tamales, detalló que desde enero de 2022 y hasta 2023, el precio de una caja de manteca vegetal para preparar la masa de dicho platillo pasó de 460 pesos hasta mil 35 pesos. Ello significó un desembolso de 575 pesos más que el año pasado y un incremento del 125%.
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El kilo de harina para tamal se elevó de 7 a 12 pesos, una diferencia de 5 pesos que representó un alza de 71.42%. Mientras que la sal, uno de los ingredientes que el señor recuerda que era de los más económicos, pasó de 10 a peso hasta los 20,, duplicando su precio.
En tanto el manojo de hojas de maíz para envolver los tamales, subió de 20 a 45 pesos, 15 pesos más, equivalente a un aumento de 125%.
En lo que respecta al relleno, el precio del kilo de mole se disparó hasta 60 pesos desde los 40 en lo que se vendía el año pasado, una diferencia de 20 pesos que representa un encarecimiento del 50%
En esa misma sintonía, la señora Josefina Santiago, quien también se dedica a la venta de tamales indica que uno de los ingredientes que más ha encarecido es el chile serrano –y se usa para la salsa verde y rajas de los tamales–, que aumentó de 25 hasta 80 pesos, un gasto de 55 pesos más y equivalente a un alza de 220%. Ahora opta por usar chile jalapeño, el cual consigue a 40 pesos el kilogramo.
Adicional a la subida de precios en los ingredientes para la preparación de los tamales, el kilogramo de papel estraza que se usa para despachar el producto final a los clientes, subió en 150%, al pasar de 10 a 25 pesos durante estos días.
Pese a los incrementos en los ingredientes que se usan en la preparación de la pieza gastronómica de la temporada, los comerciantes han aumentado apenas entre el 12.5% y el 30% los precios de los tamales por temor a perder más clientela de la que ya han perdido en los últimos meses.
“El detalle es que nosotros al cliente no le podemos subir porque se empieza a quejar, pero no se ponen a analizar que no nada más me suben la hoja de plátano, sino todo, todo, todo”, externa la mujer.
El encarecimiento de los insumos para la preparación de los tamales se mantiene en línea con los efectos que se han observado en los últimos meses ante las presiones inflacionarias que provocó la pandemia y el surgimiento de la guerra en Ucrania que ha generado volatilidad en los precios internacionales de las materias primas, incluyendo los alimentos como el maíz.
Durante la primera quincena de enero de 2023, la inflación general anual se ubicó en 7.94%, sin embargo, los rubros relacionados con la alimentación se posicionaron por encima del indicador general: el índice de precios al consumidor de los alimentos procesados y bebidas se ubicó en 14.09%, y el conjunto de los agropecuarios en 9.99% a tasa anual.
Las estimaciones de Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) apuntan a que una convivencia para 10 personas en el Día de la Candelaria, considerando 25 tamales, tres litros de atoles y dos refrescos de dos litros, puede llegar a costar 688.25 pesos, un desembolso mayor en 23.29% en comparación a los 558.25 pesos que costaba el festejo hace un año.
Para el próximo 2 de febrero, los mexicanos tendrán que gastar entre un 22% y un 33% más en comparación con el año pasado para degustar una pieza de tamal, un porcentaje de varía en función del lugar en donde se adquieran, según se reporta en un estudio de mercado de Anpec.
Los tamales de hoja de maíz en el canal tradicional pasaron de un precio promedio a nivel nacional de 14 a 17 pesos; en las franquicias de 18 a 24 pesos; y en los supermercados de 15 a 19 pesos, de acuerdo con el estudio.
La proyección de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) de la Ciudad de México apunta a que los establecimientos capitalinos dedicados a la comercialización de los ingredientes de los tamales y el atole, así como de quienes se dedican a la venta de dicha gastronomía, podría incrementar hasta en 80% sus ventas en torno a la festividad del 2 de febrero.