Redacción
El 12 de junio pasado el joven veracruzano Óscar Gabriel G. F., de 15 años, huyó del albergue donde se encontraba bajo la custodia del Estado.
Aumenta uso de la Alerta Amber
El 12 de octubre, después de cuatro meses de protestas, plantones y exigencias al Gobierno estatal por parte de su madre, fue hallado en un domicilio de la colonia Obrera y recuperado en medio de una operación de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Fiscalía General del Estado (FGE).
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El caso de Óscar Gabriel ha sido, hasta ahora, el único en la entidad que ha llegado a judicializarse o, dicho de otra manera, el único en el que se ha configurado un delito.
Una mujer de nombre Yesenia, madre de una joven con quien Óscar Gabriel tenía una relación sentimental, fue imputada y vinculada a proceso acusada por la desaparición.
Como él, decenas de niñas, niños y adolescentes, en Yucatán, se han ausentado de casa o han desaparecido, incluso estando bajo la tutela del Estado, es decir, han huido de los albergues como el Caimede y otros donde son recluidos.
El último caso conocido es el de las jóvenes Lorena del Rosario C. D. y Elizabeth A. S., quienes escaparon del Caimede la mañana del 29 de diciembre pasado.
De acuerdo con una base de datos de Grupo Megamedia, de enero al 29 de diciembre pasado, Alerta Amber Yucatán, emitió fichas de búsqueda estatal para encontrar a, por lo menos, 82 personas de entre cero y 17 años de edad, seis en promedio al mes, de las cuales cinco requirieron ser de alcance nacional, entre ellas la de Óscar Gabriel.
La Alerta Amber se activa en caso de ausencia, desaparición, extravío, privación ilegal de la libertad, sustracción o no localización de una niña, niño o adolescente.
Del total de menores reportados como desaparecidos y no localizados, 58 son mujeres (78%) y 24 hombres (22%), aunque se cree que el número de reportes puede ser más.
Y es que, no todas las denuncias presentadas ante la Fiscalía, que trabaja de manera paralela al mecanismo de búsqueda, llegan a contar con una ficha de “Alerta” y se mantienen únicamente como “Pre Alerta”.
Según la misma dependencia, la diferencia radica en que la primera es para solicitar a la población la ayuda para localizar a un menor de edad y la segunda se gira únicamente a las autoridades.
De los 106 municipios que integran el estado, en 20 hubo reporte de por lo menos un menor desaparecido; gran porcentaje de ausencia en el hogar se dio en Mérida.
De acuerdo con las fichas de búsqueda, 42 personas fueron vistas por última vez en la capital del estado, en segundo lugar, con reportes de desaparecidos están Valladolid y Kanasín, con cinco en cada uno, y en tercer lugar están Umán, Tizimín y Progreso, con cuatro respectivamente.
Otros municipios son Cuzamá, Panabá, Chemax, Tzucacab, Yaxcabá, Oxkutzcab, Tixcacalcupul, Tecoh, Izamal, Sucilá, Citilmul, Maxcanú, Espita, Tixkokob y uno más fue visto por última vez antes de su desaparición en la vía Mérida-Cancún.
La coordinación de Alerta Amber Yucatán también ha emitido la desactivación de las fichas de búsqueda, 20 niños no fueron localizados durante el tiempo que duró activa la alerta.
De acuerdo con los protocolos internacionales, la alerta solo puede durar 72 horas y en caso de la localización del menor antes de vencer el plazo, se deberá desactivar inmediatamente; en este caso, las autoridades lograron localizar a 62 menores antes de que concluya la vigencia de la alerta.
”Ausencias voluntarias”
Muchos de estos, según información proporcionada por autoridades como la Fiscalía y la SSP, fueron “ausencias voluntarias”: jóvenes que decidieron ausentarse del seno familiar por diferencias con los padres, por una molestia, un regaño o “huyen con una pareja sentimental” sin pensar en las consecuencias.
A finales de agosto pasado, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) realizó la publicación “La infancia cuenta en México 2022. Niñez y desapariciones” en la que Sol Salgado, encargada de la Comisión de
Búsqueda del Estado de México, la entidad federativa con más menores desaparecidos, advierte que no se debe hablar a la ligera de ausencias voluntarias.
Señala que muchos jóvenes huyen del hogar ante lo que llama “factores expulsores” como son las diferentes violencias que viven en casa; el caso de Óscar Gabriel comenzó así, el menor llegó a Mérida acompañado de su madre para visitar a su “novia” y días después denunció maltrato por parte de su progenitora.
De modo que la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Prodennay) lo separó del seno familiar y fue puesto bajo el cuidado de una casa hogar ubicada en Kanasín, bajo la custodia del estado de donde huyó.
”Falla” de protocolos en el Prodennay
Por otra parte, la abogada Dariana Quintal Narváez, quien acompañó el caso de Óscar Gabriel desde que se conoció, señaló que muchos adolescentes son separados de sus familias por la Prodennay sin realizar una investigación integral y profesional.
“Basta con que un adolescente diga que es maltratado para que la Prodennay lo separe de su familia. El problema es que también separan a los hermanitos”.
Además, indicó que se desconoce la cantidad de jóvenes que han huido de los albergues estatales, ya que el DIF no es transparente en ese aspecto.
De acuerdo con la base de datos organizada con los reportes de Alerta Amber Yucatán, 85% tienen más de 13 años, de acuerdo con los reportes fueron 16 de 17 años, 15 de 16 años, 14 de 15 años, 12 de 14 años y seis de 13 años; también hubo cuatro de 12 años de edad, tres desaparecidos respectivamente; de uno, siete, nueve, 10 y 11 años de edad hubo dos respectivamente, y un desaparecido de tres años, uno de cinco y uno de ocho.
De todos ellos, al menos 62 sí fueron localizados con bien, de 20 no se halló alguna evidencia que indicara su localización, sin embargo, la desactivación de la Alerta Amber no significa que las autoridades estatales hayan cerrado el caso, pues como ya se dijo anteriormente, la denuncia penal por desaparición se trabaja de manera independiente al mecanismo de búsqueda y localización del menor.