Investigadores y académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) trabajan en sensibilizar a la ciudadanía y a las personas que visitan la costa yucateca sobre la importancia del cuidado de la duna costera que se identifica como la vegetación que está a la orilla de las playas.
En la sede Sisal de la UNAM se ha establecido un vivero para reproducir especies de duna costera, los cuales son sembrados posteriormente con la ayuda de la población.
Baruch Aguilar Mena, de la Licenciatura en Manejo Sustentable de Zonas Costeras, de la Facultad de Ciencias, UNAM, Sisal, dijo que en este sitio trabajan en una restauración activa y pasiva de duna, sobre todo porque realizan trasplante directo de individuos que los mismos investigadores han germinado en el invernadero de la universidad.
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Con una restauración pasiva, explicó que se refieren a la delimitación de las áreas restauradas, las cuales se someten bajo observación para monitorear su adaptación y crecimiento.
Explicó que no sólo se trata de sembrar sino también de hacer conciencia entre la población y el turismo, pues es importante quitar agentes de presión, como prohibir el paso ya sea caminando o en cuatrimotos por la zona vegetativa.
Dijo que si esto se logra se empiezan a colonizar las plantas y si este paso se da, también se avanza en el tema de educación ambiental que es enseñarles a las personas que las plantas que están en las playas son importantes.
Para quienes trabajan en este proyecto de restauración, como Adriana Ramírez, Estela Pérez y Omar Pérez, con la asesoría académica de la doctora Patricia Guadarrama, es también de trascendencia que las personas tengan claro que la restauración de esta vegetación contribuye a la reproducción de especies como aves, tortugas, mamíferos y reptiles.
“También es un hecho de compartir conocimientos, ya que hay habitantes que nos enseñan que ciertas plantas tienen un uso medicinal”, compartió.