La inconformidad por las estrictas normas de cuarentena, la incapacidad de la fábrica de iPhones, para acabar con los brotes y las malas condiciones, provocaron manifestaciones y huida de personal.
Estallan protestas en fábrica china por brote de Covid-19 y restricciones
En Zhengzhou, China, donde se encuentra la fábrica más grande de teléfonos iPhone del mundo, Foxconn se desencadenó un brote de Covid-19 que derivó en pánico y protestas.
El gobierno de esa demarcación señaló que los residentes del centro no deben salir de sus casas, “salvo que sea necesario”.
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De no presentar una prueba negativa de Covid-19 a las autoridades, no pueden salir de su zona.
Poco más de 6 millones de personas (la mitad de la población Zhengzhou) se verán afectas ya que las medidas de restricción durarán cinco días.
El gobierno exigió a los residentes de ocho distritos que se sometan diario a una prueba de Covid en este lapso.
La orden llega después del estallido de violentas protestas en el vasto complejo industrial en la ciudad de la firma tecnológica Foxconn, donde se ubica la mayor producción de teléfonos iPhone del mundo.
Ante dichas restricciones se desataron cientos de protestas en la planta de iPhone y algunos de los manifestantes rompieron las cámaras de vigilancia y las ventanas, según mostraron imágenes subidas a redes sociales.
Las inusuales escenas de disidencia abierta en China marcaron una escalada de los disturbios en la enorme fábrica de la ciudad de Zhengzhou, que ha llegado a simbolizar una peligrosa acumulación de frustración con las durísimas normas contra el Covid del país, así como la gestión de la situación por parte del mayor fabricante contratado del mundo.
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Una de las razones que desencadenaron las protestas en las primeras horas del 23 de noviembre, fue el retraso de pago de primas en la fábrica.
“¡Dennos nuestra paga!”, coreaban los trabajadores, que estaban rodeados de personas con trajes completos de protección contra riesgos, algunas de ellas con porras, según las imágenes de un video que circula en la Internet.
Otras grabaciones mostraron el lanzamiento de gases lacrimógenos y a los trabajadores derribando las barreras de cuarentena.
Algunos trabajadores se habían quejado de que se veían obligados a compartir dormitorios con compañeros que habían dado positivo en la prueba del covid-19.
Foxconn dijo en un comunicado que cumplió con sus contratos de pago y negó que el personal con Covid-19 estuviera en el campus.
“En cuanto a cualquier tipo de violencia, la empresa seguirá comunicándose con los empleados y el gobierno para evitar que se repitan incidentes similares”, añadió la compañía.
La inconformidad por las estrictas normas de cuarentena, la incapacidad de la empresa para acabar con los brotes y las malas condiciones, provocó la huida de trabajadores del campus de la fábrica desde que el proveedor de Apple Inc. impuso el llamado sistema de circuito cerrado en Foxconn, a fines de octubre.
Mientras tanto, la empresa señala que la producción no se ve afectada y que los trabajos se desarrollan con normalidad.
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