El FMI considera posible que Banxico tenga que volver a subir su tasa de interés debido a la inflación y aconsejó al Gobierno que si los precios del petróleo aumentan “focalice” las ayudas.
FMI sugiere mantener ciclo alcista de Banxico
Los directores ejecutivos del prestamista internacional alabaron el “enfoque proactivo” del banco central para hacer frente a la alta inflación, pero ante los riesgos al alza en 2023 “podrían ser necesarios nuevos aumentos de la tasa objetivo y el mantenimiento de una postura de política restrictiva durante algún tiempo”, advirtieron al dar a conocer el resultado de su evaluación periódica conocida como Consulta del Artículo IV con México.
Banxico explicó que el FMI mantiene conversaciones bilaterales con sus miembros, usualmente cada año. Un equipo del fondo sostiene esas reuniones, recaba información económica y financiera, y analiza junto a las autoridades del país la evolución y las políticas en materia económica, y al final de las reuniones, los funcionarios del organismo internacional elaboran un informe que sirve de base para el análisis del directorio ejecutivo.
Al concluir las deliberaciones, el director gerente del FMI, como presidente del directorio, resume las opiniones de los directores y las comunica a las autoridades del país.
El FMI además recomendó alinear más estrechamente los aumentos salariales con la inflación.
Los directores prevén que el crecimiento económico se desacelerará en el corto plazo (de 2.1% en 2022 a 1.2% en 2023) por el menor crecimiento de Estados Unidos y el endurecimiento de las condiciones financieras globales.
Aun así, indicaron, México está bien posicionado para sortear los retos, debido a la solidez de sus políticas macroeconómicas.
Sin embargo, estimaron que “la suavización de los precios al menudeo de los combustibles, si bien redujo las presiones sobre los precios, tuvo un costo considerable en el presupuesto”, por lo que exhortaron a las autoridades a que, en caso de que los precios del petróleo suban de nuevo, “elijan apoyos más focalizados a fin de proteger otros gastos prioritarios”.
El FMI consideró importante que las autoridades mexicanas aumenten los amortiguadores fiscales en el corto plazo, y “reformar el marco institucional para lograr una mayor flexibilidad a largo plazo”.
Los directores observaron que el tipo de cambio flotante debería seguir actuando como amortiguador, pero que se debe considerar la posibilidad de intervenir en el mercado de divisas si se produjera un empeoramiento significativo de la liquidez del mercado.
También instaron a las autoridades a crecer la agenda de políticas de oferta para lograr un crecimiento mayor y más incluyente.