La cocina coreana es muy diferente a la cocina china y la cocina japonesa, más conocidas en nuestro país, y aunque tiene raíces y características comunes, como su uso de la soja y las especias, se diferencia bastante de ellas en ingredientes, texturas y sabores.
En general, en los restaurantes coreanos, se sirven las distintas viandas a la vez, en numerosos platos pequeños, aperitivos, guarniciones y acompañamientos, de forma que los comensales pueden disfrutar de toda la variedad de sabores al mismo tiempo. Para comer, utilizan palillos como los chinos y japoneses, pero los palillos coreanos son de metal y no de madera o material plástico.
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El arroz cocido es elemento fundamental en la cocina, que se acompaña con varios platos de carnes y pescados, junto con alimentos fermentados en una especie de salmuera. Entre los fermentados más conocidos, destacan el kimchi y la salsa de bayas de soja y otros jang, o condimentos que se maduran durante largos períodos de tiempo.
El kimchi es una receta tradicional, cuyo ingrediente principal es la col china, el nabo u otras verduras, que se mezclan con determinados condimentos en unas ollas que posteriormente entierran para que fermenten. El origen de esta receta, parece derivar de las condiciones climáticas del país, que en su largo y frío invierno dificulta conseguir alimentos frescos, por lo que utilizan esta técnica como método de conserva.
Los jang o salsas más conocidas son el Gan jang, una salsa oscura de soja con un sabor impresionante, el Gochu jang, más picante y espeso y el Doen jang, una especie de puré de habas de soja fermentado, con un sabor bastante intenso y potente.
La cocina coreana utiliza pescados deshidratados y algas, de forma similar a sus vecinos, y el tofu y otros platos derivados de la soja, también están presentes en la mesa. Menos conocido para nosotros, es el uso de las hojas de sésamo, que sirven aliñadas como guarnición, y una especie de tortitas de pulpo, pescado y otros ingredientes, similares a nuestras tortillitas de camarones. También es frecuente el uso de noodles, tipo vermicelli hechos de batata o de arroz, en numerosos platos tanto en frío como en caliente.
Entre los platos más conocidos de esta cocina, además de las salsas y platos descritos, destacan el bul go gui o parrillada de carne, que ha sido marinada previamente y que se cocina en la misma mesa, o los mandu, una especie de empanadillas cocidas al vapor y luego gratinadas.
También las sopas y los bibimbaps, son muy sabrosos y recomendables. En cuanto a los dulces y postres, destaca el tteok, un postre realizado sobre la base de una harina de arroz, que se realiza al vapor o frito.
La cocina coreana es una cocina de tipo rural, basada en alimentos sencillos, en su mayoría procedentes del huerto familiar, a los que se da un tratamiento especial, con las salsas y fermentados, obteniendo unos platos llenos de sabor, muy ricos en umami.