Dio inicio formalmente al 4° Seminario de Fomento y Activación Lectora impulsado por PRONACES, el CONACYT y la UAD, debido a esto se programó una serie de actividades durante tres días para fomentar este hábito entre las juventudes de Mérida, Progreso y Umán.
Durante el evento el académico Raúl Lara Quevedo informó que contrario a lo que se piensa, los jóvenes si leen, pero han elegido otras formas, así como variantes de leer.
El coordinador de fomento a la lectura de la Universidad Autónoma de Yucatán, Lara Quevedo detalló que inaugurar formalmente este seminario en el Centro Cultural Olimpo de Mérida, es con la idea de descentralizar estos programas de los espacios académicos y situarlos en el ámbito de la cultura.
Este 13 de octubre las actividades se programaron de 9 de la mañana a las 8 de noche, el cierre de esta primera jornada fue con un concierto de coros del ayuntamiento de Mérida, previa participación con pláticas magistrales de los conocidos escritores Benito Taibo, Sara Poot y Maricruz Castro.
Para el segundo día (viernes 14), además de pláticas en el COBAY Chenkú ubicado en el Nor-Poniente de la capital yucateca también se llevarán a Progreso y Umán, con la finalidad de descentralizar las estrategias de Mérida. El último día de este seminario se retoma el próximo lunes 17.
“De esta manera estamos atendiendo a mil 500 alumnos a lo largo de los tres días del seminario, la meta leer en comunidad, todas las dinámicas están ancladas al desarrollo de competencias emocionales”, indicó.
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Lara Quevedo explicó que contrario a lo que se piensa, las juventudes efectivamente leen, ya que a través del programa de fomento y activación lectora con el que cuenta la UADY, se percataron que desde 2015 su comunidad estudiantil relaciona la lectura de manera distinta a generaciones anteriores.
Detalló que sus estudiantes leen comics, manga, a través de redes sociales y dijo esto fue un fenómeno muy presente durante los momentos más álgidos de la pandemia por la Covid-19.
“Lo importante es validar lo que lee cualquier persona e ir desarrollando estas actividades, la lectura significa decodificar, creemos en el hábito, aunque no sea forzosamente en un libro”, sentenció.
Finalmente, consideró que para que las nuevas generaciones se acerquen al libro como tal, es necesario que, en su círculo cercano de adultos, estos a su vez tengan ese hábito, bajo el argumento de que en las primeras etapas de la vida de los seres humanos se aprende de manera vicarias, es decir, por observación; lo que significa que habría que fomentar con el ejemplo.
Guillermo Castillo
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