El bajo crecimiento económico y las expectativas de mayor debilidad en los siguientes años impide la generación de más empleos de calidad, de acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Indicó que la desocupación extendida, es decir, la población que desea trabajar, pero no lo hace ya sea porque no halla empleo o porque no lo busca, alcanzó los 7.9 millones en agosto de acuerdo con datos del Inegi.
Lo anterior sugiere la necesidad de puestos de trabajo para quienes buscan ocuparse y que sean más satisfactorios, a fin de que atraigan una mayor participación laboral, es decir, que induzcan a quienes no buscan ocupación a hacerlo.
“Preocupa la aparente debilidad de la economía para crear empleos de calidad y sugiere cierta conformidad de las familias con los apoyos en efectivo para sus miembros provenientes de los programas sociales”, expuso en su análisis semanal.
Agregó que se ha presentado una mejora en materia salarial entre 2017 y 2022, particularmente en los segmentos de menores ingresos, que se relaciona con el significativo incremento del salario mínimo en ese periodo, y que fue del 76%.
Apuntó que de manera automática más personas ocupadas caen en los estratos de ingresos de hasta dos salarios mínimos (cinco mil 470 pesos al mes en promedio), y que después de los efectos de la epidemia del Covid-19, las empresas han abierto puestos de trabajo particularmente en esos segmentos.
Por el contrario, los trabajadores en los segmentos de mayores ingresos, arriba de dos salarios mínimos, ha caído de forma pronunciada al migrar a los de menores remuneraciones, lo que refuerza la idea de la redistribución de los ingresos.
La masa salarial, es decir, la suma de las remuneraciones totales por estrato de percepción de salarios mínimos, de los segmentos de ingresos iguales o menores a dos salarios mínimos aumentó considerablemente al multiplicarse casi por cinco entre 2017 y 2022, pero la masa correspondiente a los estratos mayores a dos salarios mínimos se redujo en 40%.
“Hay fuertes indicios de un deterioro del mercado laboral, que puede también interpretarse como una precarización”, señaló.