Para responder a la demanda de bóvedas, el ayuntamiento de Mérida construyó 600 nuevas criptas en el Cementerio Xoclán, pues es el único que aún cuenta con espacio, informó Arturo Antuña Silveira, subdirector de Servicios Generales de la Dirección de Servicios Públicos Municipales.
Recordó que esta construcción forma parte de las obras anuales para responder a la demanda, pues mensualmente se ocupan entre 30 y 40 espacios, ya que el procedimiento de cremaciones aumentó hasta 30%, especialmente en el periodo más álgido de la pandemia.
A propósito de la contingencia sanitaria, el funcionario aseguró que, durante dicho lapso, la demanda de bóvedas se mantuvo entre 30 y 40%. De hecho, de abril a agosto del 2020, fueron cremados 358 cuerpos.
En ese sentido, explicó que, aunque corrió el rumor de que durante la pandemia se construyeron las bóvedas por el incremento atípico de la demanda, la realidad es que se trataba de una acción anual, pero aumentaron el número de cremaciones porque ese era el método recomendado para depositar los cuerpos de las víctimas del Covid-19 era precisamente a través de la incineración, para aminorar los riesgos de contagio.
Antuña Silveira anticipó que aún faltan más bóvedas por instalarse, aunque es un tema que corresponde a la Dirección de Obras Públicas.
SATURADOS
Los cinco cementerios que hay en Mérida cuentan con más de 69 mil criptas, pero solo Xoclán tiene espacios disponibles.
Ese camposanto cuenta con un estimado de 35 mil bóvedas y alrededor de dos hectáreas para construir otras anualmente y así cubrir la demanda.
En cuanto al Cementerio General cuenta con 27 mil bóvedas, pero ya no hay espacio para más. En este caso las bóvedas que se mantienen son las mismas desde hace años son atendidas por los familiares.
El Cementerio de Chuburná tiene alrededor de mil 100 bóvedas y tampoco crece ya, mientras que el Panteón Florido tiene 4 mil y Jardines de la Paz cuenta con 2 mil. En los dos últimos casos tampoco hay espacio para hacer más bóvedas.
Cabe recordar que el año pasado, todavía en el contexto del auge de los contagios de coronavirus, los cinco cementerios meridanos abrieron, del 30 de octubre al 2 de noviembre, de 8:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, sin misas programadas ni acceso de vehículos.
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