Debido a la falta o insuficiencia de recursos económicos para tener una vida digna, alrededor del 45% de los adultos mayores deciden continuar con actividades laborales, indica un estudio realizado por Gina Villagómez Valdez, investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).
Aunado a ello, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en 2018, siete de cada 10 personas de más de 65 años “recibían ingresos por pensión por jubilación o por programas sociales, sin embargo, la condición de recibirla no fue suficiente para erradicar la pobreza entre esta población” o bien hay “quienes no reciben ingresos de pensión por jubilación”.
De acuerdo con el estudio, si bien hay menor incidencia de carencias sociales en ese grupo poblacional, tienen mayor vulnerabilidad por ingresos a diferencia de los otros sectores etarios.
PENÍNSULA
Con base en el último censo poblacional del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Yucatán, el 11.5% de los habitantes son personas mayores de 60 años, lo que equivale a alrededor de 23 mil 208 personas de los 2 millones 320 mil 898 que residen en la entidad.
Esta es la cifra más alta en la Península de Yucatán, pues en Quintana Roo, alrededor de 11 mil personas tienen más de 60 años, es decir, el 5.9%, mientras que en Campeche son 10 mil 211, equivalente al 11% del total poblacional.
CARENCIAS
“La desprotección social en la que vive la población adulta mayor es un factor determinante del empobrecimiento de la familia, sobre la cual frecuentemente recae la responsabilidad del cuidado de los ancianos”, subraya el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
En el contexto de vulnerabilidad destacan las problemáticas de salud relacionadas con la edad y el género, la pobreza económica y la escasa protección institucional, situación que se observa tanto en entornos rurales como urbanos.
REDACCIÓN