Con apoyo de pueblos y comunidades del sureste, el Tren Maya avanza en pasos superiores ferroviarios, pasos de fauna, cimentaciones, trabajos para movilizar y colocar rieles, terraplén, salvamento arqueológico y fabricación de durmientes, obras que han generado más de 114 mil empleos.
En el tramo 1, que va de Palenque a Escárcega, sigue la construcción de Pasos Superiores Ferroviarios que garantizarán la conectividad de las comunidades para sostener y mejorar sus actividades cotidianas.
En Tenosique, Tabasco, continúan los trabajos en ambos lados del río Usumacinta para la cimentación de las bases que darán soporte al paso del Tren Maya en el puente de Boca del Cerro, lo cual tendrá longitud de 220 metros.
En el tramo 2, de Escárcega a Calkiní, a la altura de Pomuch, en el municipio de Hecelchakán, Campeche, avanzan los trabajos para comenzar la movilización y colocación de rieles.
En esa zona continúa el armado de vía con más de 85 mil durmientes, cada uno con un peso aproximado de 350 kg; aquí también sigue la construcción de un paso de fauna tipo puente para que las especies endémicas crucen libremente y se conserve el ecosistema.
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En Kanasín, Yucatán, correspondiente al tramo 3, que va de Calkiní a Izamal, avanzan los trabajos de terraplén, mientras que en Teya se realizan excavaciones de salvamento para continuar la protección del patrimonio arqueológico.
Finalmente, en el tramo 4, Izamal-Cancún, a la altura de Umán, Yucatán, sigue la fabricación de durmientes en sus dos líneas con una producción semanal de 12 mil piezas.
América García
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