Un niño de 12 años perdió la vida tras recibir un disparo con un arma de fuego de su hermano de 10 años; ambos jugaban con la pistola.
Asimismo comunicó que en el hogar se encontraba uno de los padres, quien estaba cortándose el cabello cuando ocurrió la tragedia.
“Entendemos que las personas posean armas, pero para proteger a estos niños debemos asegurarnos de que estas armas estén bajo resguardo”, subrayó el alcalde de la Policía Metropolitana de San Luis, Missouri.
La muerte del menor se suma a casos similares que han ocurrido dentro del mismo condado de Estados Unidos.
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La semana pasada a través de una transmisión en vivo de Instagram un niño disparó a otro antes de suicidarse.
De acuerdo con un grupo que promueve el control de armas llamado “Everytown for Gun Safety”, los disparos accidentales de menores de edad han dejado 154 muertos y 244 heridos, en el país norteamericano.
Mientras que en San Luis, 20 personas han perdido la vida y más de 30 han resultado heridas en lo que va de 2022.
Con información de 24 Horas Nacional
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