Granja porcícola
Activistas presentan más de 181 firmas contra granja porcícola (Foto internet)

Greenpeace México, conjuntamente con los Guardianes de los Cenotes del Estado, representantes de la infancia de Homún y grupo Indignación entregaron más de 181 mil firmas digitales contra las afectaciones al medio ambiente por las granjas porcícolas, ante la sede del Poder Judicial de la Federación, en la colonia Santa Petronila en Mérida.

De esta forma, en el marco de este día activista, las citadas ONGS dieron mayor fuerza al reclamo por el agua, cenotes limpios y sanos durante la entrega de firmas contra una conocida granja porcícola situada en el municipio de Homún, firmas recabadas por Greenpeace a través de una plataforma digital, en la cual se exige a las autoridades no conceder más permisos para construir más granjas, ni ampliar las ya existentes, pues esa industria impacta gravemente en el medio ambiente, subrayaron.

Los activistas recordaron que el pasado 3 de marzo, el Tribunal Colegiado en Materias de Trabajo y Administrativa del Décimo Cuarto Distrito desestimó las quejas presentadas por la niñez maya de Homún contra las violaciones a la suspensión definitiva de actividades de la mega granja.

Por lo que ahora, será el Juez Segundo de Distrito, Rogelio Leal Mota, quien decida si retira la suspensión que tiene paralizadas las operaciones de la mega granja porcícola de la empresa Producción Alimentaria y Porcícola (PAPO), de Grupo Porcícola Mexicano (Kekén), con base en un documento emitido por la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), en el que se asegura que la planta de tratamiento de aguas residuales del recinto está lista para funcionar.

Por lo anterior, este jueves se entregaron más de 181 mil firmas recabadas en una plataforma digital contra las afectaciones de las fábricas de cerdos y en defensa de los cenotes y la selva maya.

Las organizaciones con el llamado “Hermanos y hermanas de todo el mundo”, recordaron también que desde el 2017 se inició la lucha en defensa de la vida, el agua y las infancias del pueblo de Homún, alertando que las granjas de cerdos ponen en riesgo el medio ambiente y la salud de los habitantes de la región porque el desarrollo y la propagación de bacterias y genes resistentes a los antibióticos son más difíciles de tratar, lo que conduce a infecciones prolongadas, costos médicos más altos y mayor propagación de infecciones.

Libran batalla contra granja de Sitilpech

Además, el mantener un gran número de animales en confinamiento cerrado e insaludable permite que patógenos, causantes de enfermedades como la Salmonella, la Leptospira y la E. Coli, se propaguen y muten con facilidad, poniendo en riesgo la salud de quienes trabajan en las megas granjas o viven cerca de ellas.

Las crías de cerdos en granjas facilitan la aparición y desarrollo de bacterias genéticamente resistentes a los antibióticos, porque los operadores de las mega granjas suelen administrar antibióticos en dosis bajas durante largos periodos de tiempo para prevenir enfermedades, mejorar la eficiencia de la alimentación animal y promover el crecimiento de los animales.

Los patógenos pueden pasar de las mega granjas porcinas a las personas a través de la exposición a los tejidos, alimentos y desechos de los animales contaminados, a través del agua y del aire, todo esto lo sustentan los organismos civiles a través de diversos estudios e investigaciones realizados por expertos en la materia.

Sin embargo, los activistas y la comunidad de Homún sienten que lejos de ganar están a punto de perder la lucha a través de las instancias legales, pero a pesar de ello, indicaron que permanecerán firmes y dispuestos a todo por preservar la vida, las infancias y sobre todo el líquido vital que es el agua en dicha localidad.

“No queremos granja, queremos vida, agua y un medio ambiente sano, para la vida, para las infancias, para los animales, para nuestro libre desarrollo como pueblo maya”, manifestaron.

Lo anterior se desarrolló en el marco del Día Mundial del Agua, a fin de no olvidar que las mega granjas porcícolas representan graves riesgos para el agua, el aire y la salud humana. Por tanto, los cenotes de Yucatán son particularmente vulnerables a la contaminación.

“Queremos Cenotes, No granjas”. Agua “Sí” Cerdos “No”, son las consignas que con las cuales alzaron la voz las organizaciones y la comunidad de Homún, a fin de alertar y defender el agua y los cenotes, a favor de las infancias, que sin duda no descansarán en pedir una sentencia a favor del pueblo maya.

Belén Martín

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