Drive My Car, la primera película japonesa en ser nominada a Mejor película al Oscar 2022, rompe el molde de una contendiente al galardón tradicional. Incluso Parásitos, de Bong Joon Ho, que hace dos años se convirtió en la primera cinta no hablada en inglés en ganar el Premio de la Academia, era menos sorprendente. Parásitos era una estilosa película de género de un cineasta de renombre internacional cuya película ya había ganado la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes.
El filme de Ryusuke Hamaguchi, que bien podría sorprender al llevarse la estatuilla dorada este año, está basado en el cuento homónimo de Haruki Murakami que sigue la historia de un director de teatro que pasa por un estrepitoso proceso de luto tras la muerte de su esposa.
Drive My Car encontró su impulso entre críticos que apoyaron la película (los críticos de Nueva York y Los Ángeles la nombraron Mejor película del año) además de que ha tenido una presencia frecuente en cines. También hay algo innegable sobre ella, casi todos los que se han sentado a verla salen bastante conmovidos. La película de Hamaguchi puede ser difícil de vender, pero ha demostrado ser fácil de amar.
Con información de agencias