Las universidades públicas de Afganistán abrieron este miércoles por primera vez desde que los talibanes se hicieron con el control del país el año pasado, y las mujeres pudieron unirse a los estudiantes masculinos para volver al campus.

 

El gobierno talibán no había anunciado de manera oficial su plan para las mujeres universitarias, pero funcionarios de educación explicaron que se les permitía asistir a las clases con la condición de que estén físicamente separadas de los hombres.

 

Hasta ahora, solo las universidades privadas habían sido autorizadas en septiembre a reanudar su actividad para hombres y mujeres, pero con clases segregadas.

 

Un testigo en la ciudad oriental de Jalalabad vio a las estudiantes entrar por una puerta separada en la Universidad de Nangarhar, una de las grandes universidades gubernamentales que abren sus puertas esta semana.

Alumnos y alumnas también pudieron volver a los centros públicos en otras cinco provincias del este: Laghman, Helmand, Nimroz, Farah y Kandahar.

En el resto del país las clases retomarán el 26 de febrero, indicaron las autoridades.

 

 

Bajo su anterior gobierno, de 1996 a 2001, las autoridades islamistas de línea dura prohibieron la educación a las mujeres y a las niñas.

Los talibanes afirman que han cambiado desde que reasumieron el poder el 15 de agosto tras la retirada de las fuerzas extranjeras, pero no han explicado con claridad sus planes y en muchas provincias no se ha permitido aún el regreso a las aulas de las mujeres en edad universitaria.