El Banco Popular de China (BPC), banco central del país asiático, se prepara para anunciar más medidas de relajamiento monetario, con lo que pretenden amortiguar la desaceleración del crecimiento.
Aunque los recortes de tasas modestos todavía podrían ocurrir si la actividad comercial se enfría aún más, las previsiones de que el banco central de Estados Unidos endurecerá su política monetaria en un futuro próximo aumentan la preocupación por salidas de capital de China.
Los líderes chinos prometieron más apoyo a la economía ante la recesión inmobiliaria cuyo peso cae en la inversión y las restricciones ante Ómicron, la variante del Covid-19.
Estos nuevos lineamientos para evitar la propagación del virus provocaron que algunos economistas recorten las expectativas de crecimiento para 2022.
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Es probable que el BPC disminuya aún más los encajes bancarios en los próximos meses, aunado a otras herramientas cuantitativas, como un impulso al crédito a través de esquemas de représtamo así como una línea de créditos a mediano plazo, según lo dicho por expertos economistas.
El banco central dijo que orientará la política guiado por la situación económica de su país, aunque los economistas consideran que los aumentos previstos para las tasas de la Fed reducirían el diferencial de tipos entre China y Estados Unidos, lo que apresuraría las salidas de capital y, por supuesto, impactaría al yuan.
Con información de 24 Horas Nacional
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