Para estas fechas, muchas personas se encuentran preocupadas por los kilos ganados durante la temporada de fiestas. Sobre todo, porque, entre sus propósitos para el año que empieza, se encuentra el de llevar una vida más saludable.
Regularmente se sube durante las fiestas navideñas entre tres y cinco kilos; por eso, le preguntamos a Ana María González, nutrióloga del Colegio Mexicano de Nutriólogas, sus mejores consejos para que recuperes tu peso y, al mismo tiempo, poner en marcha tu propósito de adoptar un estilo de vida más saludable.
1. Haz un plan. Dedica un tiempo para establecer tus metas y sé específico sobre cómo vas a alcanzarlas. Una vez que tengas objetivos (realistas), revisa tu calendario y determina cuánto tiempo vas a dedicar a ello. Fija los horarios de tus comidas y rutinas de ejercicio de acuerdo con tus actividades para que sea más sencillo cumplir tus metas.
2. Revisa tu refrigerador y tu alacena. ¿Los alimentos que tienes son parte del plan? Obviamente no debemos desperdiciar comida, pero puedes poner hasta adelante los alimentos que sean parte del plan, como aquellos que son bajos en grasa, azúcar y calorías, ya que, si son los primeros que ves, será más fácil usarlos. También ten siempre a la mano muchas verduras y frutas. Por ejemplo, puedes tener en el refri tus frutas y verduras ya picadas o incluso congeladas.
3. Come cinco veces al día. Dejar espacios prolongados entre comidas te hará sentir más hambre y comerte todo lo que está sobre la mesa. Fracciona tu dieta en cinco tiempos: tres comidas principales y dos snacks o colaciones saludables entre ellas. Parecerá que comes más, pero, en realidad, lograrás mantenerte satisfecho sin excederte en las calorías.
4. No olvides el desayuno. Un error que cometemos frecuentemente es retrasar o saltarnos la hora del desayuno. Numerosos estudios demuestran que hacer un buen desayuno que contenga alimentos de los tres grupos nos ayuda a no llegar con mucha hambre a la siguiente comida, poner a trabajar desde temprano nuestro metabolismo, tener energía para todas nuestras actividades y estar de buen humor, entre muchos otros beneficios.
5. Haz cambios inteligentes. Muchas de las calorías que llegan a nuestro cuerpo las consumimos sin saberlo, debido a los ingredientes que se utilizaron al cocinar nuestros platillos. Una excelente opción es preparar nuestras recetas es sustituir algunos ingredientes para hacerla baja en calorías, como el aceite de canola por el aceite de coco o el aceite de aguacate; los lácteos por sus versiones descremadas o bajas en grasa y los endulzantes tradicionales por sustitutos de azúcar como estevia o sucralosa.
6. Ejercicio, ejercicio y más ejercicio. En este plan no puede faltar el ejercicio, ya que es la otra parte de la balanza en el equilibrio de lo que comemos contra lo que gastamos. Más allá de esto, realizar 30 minutos de ejercicio al día te ayuda a mejorar tu estado de ánimo, controlar tu peso y tener más energía durante el día. Busca algo que verdaderamente te guste y asesórate adecuadamente.
7. Mantén tu cuerpo hidratado. Trata de tomar al menos un vaso de agua antes de cada comida o snack. Ten siempre a la mano una botella de agua y, cuando menos te des cuenta, habrás tomado el agua necesaria. Si optas por bebidas preparadas, escoge las que indican en su etiqueta que no contienen azúcar o son bajas en calorías.
Justificaciones para no hacer ejercicio ¡Ejercítate y cumple la meta!
8. Mantén tu mente ocupada. En tus tiempos libres, trata de mantenerte ocupado para no caer en tentaciones. Si puedes realizar alguna actividad física, mucho mejor. Los antojos son pasajeros. Si logras distraerte durante 15 minutos te vas a dar cuenta de que tu mente ya lo olvidó.
9. Busca un “club de fans”. A todos nos gusta que se nos reconozcan nuestros triunfos y que si un día no logramos la meta sean empáticos con nosotros y nos regresen al buen camino, así que piensa quién puede ser parte del club, tus amigos, tu familia o tu pareja.
10. Sé bueno contigo mismo. No todos los días serán perfectos, lo importante es buscar un equilibrio. ¿Te ha pasado que eres muy exigente y entonces estás enojado, o al revés, eres muy autoindulgente y te vas dando permiso de no cumplir el plan, pero al final también te sientes enojado? Cuando vayas logrando tus metas reconócelo. Y, si fallaste, no pasa nada, analiza el porqué y comienza de nuevo. Los errores son grandes aprendizajes.
Con estos consejos lograrás ser una mejor versión de ti mismo, mejorar y mantener tu calidad de vida.
Con información de 24 Horas Nacional
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