El hecho de que las personas se queden sin trabajo o pierdan su negocio afecta en su estado anímico y estabilidad financiera; de acuerdo con una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Más del 33% de los adultos cubren servicios con deuda
Los datos de la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (ENBIARE) 2021 revelan que 14.8% de la población adulta perdió su trabajo o negocio en los últimos 12 meses (entre julio de 2020 y julio de 2021), sin poder recuperarlo.
La perspectiva de no poder cubrir los gastos durante el mes (indicador de pobreza subjetiva) afecta a 43.4% de la población adulta, mientras que 11.3% manifestó incertidumbre ante esta situación.
Más de un tercio de la población tuvo que pedir prestado para cubrir necesidades básicas como el alquiler, los servicios (agua, luz, gas y teléfono) y colegiaturas, y comprar la despensa y medicamentos.
De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) de INEGI, 19.3 millones de adultos (27.5%) utilizan el crédito formal, sin embargo, es mayor el porcentaje de personas (33.7%) recurre a opciones de crédito informales (19.3% con la familia, 13.6% a amigos) y las casas de empeño (6.7%).
Gabriela Rolón, directora de negocios de Grupo Creditas mencionó al respecto que esta situación deriva de «mucha gente no tienen un fondo de ahorro para cuando necesiten un poco más de dinero, por ello piden el préstamo para liquidez”.
La encuesta de INEGI también reflejó que 19.3% de la población adulta tiene problemas de ansiedad severa, 15.4% ha presentado síntomas de depresión y que el porcentaje de mujeres en ambos casos es mayor que el de los hombres.
El 85.7% de la población adulta manifestó algún gesto de empatía con la vida no humana y el 69.8% cuenta con algún tipo de mascota.
Los resultados de esta encuesta reflejan el nivel de bienestar subjetivo de la población adulta en México con base en aspectos de su vida personal, familiar, laboral y social.
La encuesta se realizó entre personas mayores a 18 años, alfabeta y hablante de lengua española residente de áreas urbanas y rurales.