País rico en naturaleza y cultura, Escocia es la sede de la 26 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, COP26, que se celebra desde el 1 y hasta el 12 de noviembre en la ciudad de Glasgow.
La COP26 busca mantener lo acordado en la cumbre de París de 2015, como limitar el calentamiento global a 1.5 grados Celsius, por lo que se exige a los líderes mundiales tomar acciones que permitan reducir a cero las emisiones de gases contaminantes para mediados de este siglo.
Los jefes de gobierno más destacados, como Biden, Johnson, Narendra Modi, de India, el francés Emmanuel Macron e Ibrahim Solih, presidente de las afectadas Maldivas, han tomado la palabra, lanzado promesas y regresado a sus respectivos países. Pero no solo ellos levantaron la voz, la joven sueca Greta Thunberg es una de las figuras simbólicas de las manifestaciones en la ciudad escocesa.
Escocia fue elegida como sede de la cumbre debido a sus programas por el medio ambiente.
Recientemente, la ciudad de Glasgow formó parte del plan Clyde Climate Forest que consiste en plantar 10 árboles por cada habitante, lo que da un total aproximado de 18 millones de árboles y el cual busca para 2030 mitigar el cambio climático ante el riesgo creciente de más graves olas de calor, tormentas e inundaciones.
Glasgow es famosa por la simpatía de sus habitantes, es la ciudad más grande de Escocia y reconocida por su estilo, diseño y arquitectura. Ha sido denominada la ciudad victoriana más hermosa, y su arquitectura es un reflejo de su personalidad.
La idea de la COP26 es trazar las líneas generales de acuerdo y delegarlos para concretar los detalles.
Para alcanzar tal meta, la mayoría de los países y sobre todos los industrializados deberán prescindir del uso de todo tipo de combustible fósil, como fuente de energía, acabar con la deforestación y acelerar la transición hacia los vehículos eléctricos.
Información de 24 Horas