A más de un año del lamentable deceso de Kobe Bryant, el condado de Los Ángeles exigió por medio de una presentación judicial que Vanessa Bryant se someta a una evaluación psiquiátrica para demostrar que las fotos filtradas del accidente de helicóptero en el que murieron su marido y la hija de ambos le causaron angustia emocional.
La viuda del jugador demandó el año pasado a dicho condado y a la oficina del sheriff señalando que sus empleados “mostraron” las fotos del accidente suscitado el 29 de enero de 2020, en el que murieron Kobe Bryant, y su hija de 13 años, Gianna, junto a otras siete personas cuando viajaban a un torneo de baloncesto en Thousand Oaks, California, donde la joven debía jugar.
Ante este escenario, las autoridades comunicaron que presentaron la moción porque los exámenes independientes son “necesarios para evaluar la existencia, el alcance y la naturaleza de las supuestas heridas emocionales de los demandantes”, argumentando que la “grave angustia emocional” fue causada por el accidente y no por el hecho de compartir las fotos.
“Los demandantes no pueden afirmar que sufren de depresión continua, ansiedad y angustia emocional severa y luego negarse a tener que apoyar sus afirmaciones”, indicó el condado en la moción, destacando que las evaluaciones son “críticas para la defensa del condado”.
Por su parte, los abogados de Bryant manifestaron su descontento ante esta petición.
“Aparentemente, según la estimación del Condado, los altos funcionarios deben ser protegidos de proporcionar cualquier testimonio, pero las víctimas no solo deben soportar el desgaste emocional de una deposición de un día completo, sino también someterse a un examen psiquiátrico involuntario de ocho horas simplemente porque tuvieron la audacia de exigir la rendición de cuentas”.
Kobe Bryant es recordado en la víspera de su ingreso al salón de la fama
En su demanda, Bryant expresó su preocupación al sheriff debido a que el lugar donde ocurrió el incidente estaba desprotegido contra los paparazzi.
“Ante una escena de pérdida inimaginable, no menos de ocho agentes del sheriff que se encontraban en el lugar del accidente sacaron sus celulares y tomaron fotos de los niños, los padres y los entrenadores muertos. Los agentes tomaron estas fotos para su propia gratificación personal”, dice en la demanda.